LO REAL, LO FICTICIO Y EL MOVIMIENTO DE LO NATURAL

LO REAL, LO FICTICIO Y EL MOVIMIENTO DE LO NATURAL

 

A principio de año nada de lo que esta ocurriendo parecía poder tener el grado de realidad que tiene hoy, y nadie tal vez planificó su año tomando en cuenta la pandemia, salvo tal vez algunas personas, personas como Jorge Castro que ya en Enero nos advertía que nada de lo que planificamos para 2020 podría darse como verosímil o posible. Pasado los meses, y con el mítico espacio de La Cúpula programando un ciclo de shows vía streaming, decidimos entrevistar a Jorge, así que escribimos un par de preguntas, se las mandamos, y estas fueron sus respuestas. 

Hoy en plena pandemia la galería está funcionando, de un modo que no es novedoso para vos, via streaming, algo que venís haciendo desde hace mucho tiempo. Pero al principio te pareció que no era necesario seguir con la programación de eventos, que había que parar un poco. Contanos que eventos pasaron por la galería en estos meses y ¿Cuál vez hoy que es la necesidad de que espacios como La Cúpula estén programando eventos?

 

Al principio de la pandemia, si, frenamos la programación. Pero eso tuvo que ver también con varias ideas dentro de la galería, ideas de hacer cambios en la galería, entre ellas la idea movilizar el estudio, e instalarlo en el living donde normalmente se tocaban los shows. Ahora el living pasó a ser un living para streaming. Y ahora tiene más espacio, hay más tiro de cámara, hay más comodidades en el estudio digamos. Esa mudanza, esa idea de movilizar cosas dentro de la misma casa me tuvo entretenido y demorado en este tiempo. Y en ese sentido creo que soy un privilegiado. Y en plena pandemia pude ponerme a hacer esas cosas que necesitaba hacer.

Pero también la programación se frenó los primeros tiempos por la avalancha de conciertos on line que había en los primeros momentos de la cuarentena, cuando todo el mundo se puso a hacer cosas. Entonces a mí me pareció que no era necesario programar en ese contexto. Pero pasado un poco más de un mes de eso, comenzamos a programar nuevamente porque la misma gente comenzó a proponer y a contar con el espacio de la galería, nos decía: “che mira no puedo mandar el streming, pero si te puedo pasar este video, o mira, he hecho este video, pasalo”, y así se fue juntando gente y armando este ciclo, por el que ya pasaron: Luis Marte, Walter Barraza, Máximo Endrek, Santiago Bartolomé, Simone Weißenfels,  Inti Pujol, José de Diego, Paula Shocron, Claudio Hernán Guzmán, Angélica Castello, Tape Loop Collective, Sombra, Pantano, Hibrid Frecuency,  Yamil Burguener, Sebastian Seifert, Franco Pellini, Federico Ragessi y Federico Halac.

Yo creo que es necesario programar, y es necesario programar en espacios como estos, como el de La Cúpula. Porque son espacios reales, donde lo que se programa tiene que ver con lo que está sucediendo. Y sucede de forma natural sin que haya nadie poniendo capital o haciendo algún tipo de acción para que eso suceda.  El que suceda naturalmente es algo hermoso. Y al mismo tiempo eso hace que la programación sea muy buena, porque es un reflejo de lo que verdaderamente está sucediendo en muchos de los ambientes de Córdoba.

 

Yo creo en ese sentido que los espacios como La Cúpula son necesarios, pero también es necesario que se dé mayor apoyo. Creo que es necesario que se vea que la cultura en Córdoba es real. Muestra que hay mucha gente que hace cosas realmente más allá de la ideología de cada uno, y que necesitan apoyo.

 


Antes de la pandemia, el Museo Reina Sofía había programado una muestra de artistas sonoros pre internet, muestra de la cual vos formas parte, mucha de tu obra multimedia comenzó en los 90 con una tecnología muy distinta a la de ahora, y luego seguiste produciendo obra con cada nueva tecnología que aparecía. ¿Sentís que se te está reconociendo eso ahora o que hay un nuevo interés hoy sobre tu obra?

Bueno, me sacas de La Cúpula y me llevas a otro terreno, el de mi propio trabajo como artista y la programación sobre mi obra. Bueno, ese es otro terreno muy distinto al de La Cúpula. Yo siempre trato de separar eso. Y dejar en claro que hay montón de programación, y de diversas situaciones que tienen que ver con La Cúpula como espacio, y no necesariamente tienen que ver conmigo como artista. Porque por ahí yo como artista estoy haciendo otra cosa, y en otra movida.

Y sobre eso te puedo decir que antes de la pandemia tenía programadas tres muestras. Una en España, otra en Francia y otra en Canadá. Se suspendieron algunas , y se han corrido las fechas otras, lo de la muestra en el Museo Reina Sofía por ejemplo, que está en cartel, y tendría que inaugurarse pronto aunque no nos han dicho bien cuando, se va a poder ver en todos lados, se va a generar una app para que se vea en todos lados. En Francia la muestra ya se inauguró, en el Harddiskmuseum, un museo del disco virtual, que existe desde hace mucho tiempo y que hoy lo dirige Solimán López Cortés, que es un artista digital joven pero muy activo que fuera director del Politécnico de Valencia. Y después en Canadá, que ahora se pasó para Octubre de 2021, en el Toronto Center Media for the Arts, yo tendría muestra, una video instalación muy grande en el marco de una serie de eventos que serían una serie de charlas, cursos, y streaming todos on line.

 

Con respecto a los cambios personales que genera la pandemia en la producción personal mía como artista. A mí me hace retomar obra antigua, pensá que yo vengo produciendo obra desde 1994, y hoy si pienso en esas obras, por ejemplo pienso en re mostrar, pienso en muestras retrospectivas de mi obra, etc. Porque algo que también pasa últimamente es que se ha acercado gente interesada en mi obra, gente ligada al coleccionismo de las artes plásticas. Y que se ha dado por un interés social creo yo por mi obra, algo que siempre es muy lento. Pero cuando se da es algo que ya no se detiene.

Y digo esto porque en los últimos tiempos he visto en las artes plásticas como una ficción, como de exceso de cuestión comercial, exceso de exitismo y exceso de “brillo” en la cultura. Y me parece que lo que está interviniendo ahí es el neo-capitalismo. Y no tiene que ser así, para que la sociedad se interese en la obra de uno tiene que pasar mucho tiempo, muchos años, tiene que ser natural el interés por la obra de uno. Porque cuando se logra de ese modo, de ese modo natural, ese interés es como un motorcito que ya no se detiene.

Hace algún tiempo cuando nuestra radio se quedó sin espacio físico, vos te interesaste en ayudarnos, y ver la posibilidad de que la radio se mudara a tu edificio. Por distintos motivos eso no se pudo. Pero me llamo la atención tu interés por un medio como la radio. ¿Qué puede aportar a este mundo multimedial nuestro una transmisión únicamente sonora de determinados eventos como puede ser un concierto, cuando estamos tan acostumbrados ya a que la imagen sea la protagonista aun de aquello que es arte sonoro?

Uhh, mira, el medio de la radio siempre me encanto. Me encanta escuchar radio aunque he perdido el habitó de escuchar radio desde una radio, si escucho todo el día radio por internet.  Eso sí. Estoy muy al tanto escuchando muchas músicas por muchos sitios, mucha cosa independiente. Soy amante de SOMA por ejemplo, y la escucho desde hace más de diez años. Una radio de San Francisco, que tiene muchas estaciones, muchas variedades musicales.

La radio me mete un mundo muy interesante, donde me parece que está menos contaminada la cosa, y que a veces me muestra músicas que sería muy difícil, o al menos que el algoritmo de Spotify no te llevaría, y en ese sentido digo que creo que la radio esta menos contaminada.

Por otro lado yo tengo un montón de proyectos de radio hechos. Hasta fui operador de radio, y tuve un par de años aquí en Córdoba una radio que era de Catamarca, que era Radio Municipal. Yo hacía un programa, pero también operaba. Y me acuerdo que iba a la Disquería del Perro, Mussnack, a buscar música y compraba unos discos rarísimos. El Perro Mussnack fue pilar de la música aquí en Córdoba. Todo eso lo hice de pendejo, y estuvo súper.

Hablanos de algunos de los proyectos en los que estás trabajando y de los próximos eventos de La Cúpula

Bueno, volviendo a lo que decíamos antes, sobre la relación entre los artistas y la galería, yo creo que los proyectos van apareciendo naturalmente, y se dan a partir de la relación de apoyo que los artistas le dan al espacio, y a partir de esa relación se generan cosas. Yo me siento muy contenido por los artistas y por los amigos de la galería, por la gente que concurre a los eventos. Todo esto ha generado una relación con el arte que no se da dentro del capital.  Una relación simbólica muy fuerte. Una relación de contenido muy fuerte. Una relación de ideología muy fuerte. Que tampoco tiene que ver con lo partidario. Y eso está buenísimo. Porque es una relación de ideología cultural. Que es muy concreta, porque es generada por gente que está en la ciudad.

Todo eso hace que el espacio de la galería se consolide un poco más. Y casualmente hace poco renovamos contrato en el edificio por tres años más. Así que bueno… vamos a estar por un tiempo más (risas)

 

 

 

 

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